Hay ocasiones en que es muy importante para cualquier
institución saber qué alcance mediático puede tener un cliente famoso, que se
puede medir por la cantidad de followers en Twitter o cantidad de amigos,
seguidores o suscriptores en Facebook. Puede sonar como una tarea trabajosa y
no muy eficiente, pero en ciertas ocasiones puede salvar a la empresa de una
crisis inesperada.
El caso del director de cine estadounidense Kevin Smith lo demuestra. Kevin acostumbra viajar en la aerolínea Southwest utilizando dos asientos dado que es una persona de gran peso y es la forma más cómoda para viajar en avión.
Lamentablemente el vuelo que debía tomar no despegó y fue derivado a otro vuelo posterior pero, en ese caso, no tenía disponible un asiento doble. Qué hizo la aerolínea? Como no entraba en un asiento y no tenía disponibilidad adicional, lo bajó del avión.
Por supuesto que eso no se debe hacer con ningún pasajero, pero además del error cometido, lo hizo con una persona que tiene 1 millón seiscientos mil seguidores en Twitter a los cuales le envió varios mensajes. Por ejemplo, "Dear @SouthwestAir I know I'm fat, but was [the] captain […] really justified in throwing me off a flight for which I was already seated?"
El departamento de relaciones públicas de la aerolínea respondió rápido ante las ironías del director pidiendo disculpas en una serie sucesivas de tweets y, lamentablemente, ofreciendo un voucher compensatorio de 100 dólares. Esto generó nuevas reacciones de Kevin Smith.
Muchas aerolíneas tienen lo que se llama una política de Customer of size que obliga a los pasajeros a comprar dos tickets para no molestar a los pasajeros contiguos. El problema es que Kevin respetaba esa regla pero no le dieron la oportunidad de hacerlo. Lo dramático del caso es que nadie se dio cuenta que estaban tratando con una persona que tiene relación directa con 1,6 millones de personas en segundos. Esto nos demuestra que debemos estar preparados y mirar más allá de las reglas para evitar problemas que cuestan mucho a la reputación de la empresa.
Fuente: http://comunicaciondecrisis.blogspot.com/